Truficultura

Truficultura, el Cultivo del la Trufa

Equipación y Productos Esenciales para el Cultivo de Trufas

Embárcate en tus aventuras al aire libre con elegancia y funcionalidad. Presentamos nuestra exclusiva selección de bastones plegables,  para ofrecerte una experiencia única al caminar por el monte. Estos bastones no solo brindan un soporte confiable y duradero, sino que también se pliegan fácilmente para mayor comodidad durante tus travesías. Su diseño ergonómico y materiales de alta calidad garantizan un agarre seguro y una sensación de conexión con la naturaleza. Descubre la armonía entre la robustez del aluminio y la nobleza de la madera, permitiéndote explorar la belleza del entorno natural con estilo y confort. Eleva tus momentos al aire libre con nuestros bastones plegables, la elección perfecta para aquellos que valoran la calidad en cada paso

Encinas Truferas y Árboles Truferos Micorrizados

Calidad Garantizada para el Cultivo de Tus Propias Trufas

Descubre la truficultura con nuestras encinas truferas micorrizadas, listas para cultivar tus propias trufas en tu plantación. Con nuestra selección de árboles truferos micorrizados, podrás adentrarte en el apasionante mundo de la truficultura y disfrutar de la satisfacción de producir tus propias trufas. La calidad garantizada de nuestras plantas micorrizadas asegura que tu encina trufera sea el punto de partida ideal para una cosecha exitosa. Además, contamos con una variedad de árboles truferos para satisfacer todas tus necesidades de cultivo. ¡Inicia tu aventura trufera hoy mismo con un árbol trufero de calidad y experimenta los beneficios de la truficultura en tu propia plantación!

Inóculo de Trufa, Esporas y Sustrato Micorrizante

Todo lo que Necesitas para Potenciar tu Cultivo de Trufas

Adéntrate en el fascinante mundo de la truficultura con nuestro inóculo de trufa, esporas y sustrato micorrizante de alta calidad. Estos productos son esenciales para asegurar el éxito de tus encinas truferas y árboles truferos. Aprende cómo inocular esporas de trufa y cómo inocular trufas para maximizar la producción en tu plantación. Nuestro sustrato para trufas y sustrato para nidos de trufas están diseñados específicamente para crear el ambiente perfecto para el desarrollo del micelio. En La Casa de las Setas, encontrarás todo lo necesario para fortalecer y maximizar el rendimiento de tu árbol trufero. ¡Prepárate para una cosecha abundante y de alta calidad con nuestros productos especializados!

Herramientas para Recolección de Trufa

Cuchillos y machetes para recolección de trufa

La recolección de trufas es un proceso delicado que requiere las herramientas adecuadas para garantizar una cosecha de alta calidad. En La Casa de las Setas, ofrecemos una selección completa de herramientas esenciales para la recolección trufa negra, incluyendo el preciso machete trufa y otros accesorios especializados. Si te preguntas cómo recolectar trufas de manera efectiva, contamos con todo lo necesario para facilitar tu labor. Nuestras herramientas están diseñadas para ayudarte a maximizar tu éxito en cada etapa del proceso de recolección de trufas. ¡Prepárate para una cosecha eficiente y productiva con nuestras herramientas de alta calidad!

Morrales y Zurrones para Transportar la Trufa

La Mejor Forma de Llevar tus Trufas con Seguridad y Comodidad

En La Casa de las Setas, ofrecemos una amplia gama de morral y zurrón diseñados específicamente para la recolección y transporte de trufas. Nuestros morrales truferos y zurrones truferos están confeccionados con materiales de alta calidad para asegurar la protección y frescura de tus trufas durante su transporte. Ya sea que necesites un morral resistente o un zurrón espacioso, aquí encontrarás la solución perfecta para llevar tus trufas con comodidad y seguridad. ¡Elige el morral trufero o zurrón trufero ideal y garantiza que tu cosecha llegue en las mejores condiciones!

Libros y Manuales de Truficultura

Conocimiento y Técnicas para el Éxito en el Cultivo de Trufas

Descubre todo lo que necesitas saber sobre la truficultura con nuestra selección de libros y manuales especializados. Estos recursos ofrecen información detallada y técnicas probadas para el cultivo de trufas, desde los conceptos básicos hasta los métodos avanzados. Ya seas un principiante que busca una introducción completa o un cultivador experimentado que desea perfeccionar sus habilidades, encontrarás el libro o manual perfecto para guiarte en cada paso del proceso. ¡Invierte en tu conocimiento y lleva tu cultivo de trufas al siguiente nivel con nuestra colección de libros y manuales de truficultura!

Guía práctica para cultivar trufa

Cultiva trufas con La Casa de las Setas: Guía paso a paso

Cultivar setas en la comodidad de tu hogar se convierte en una experiencia extraordinaria y profundamente gratificante, especialmente cuando te sumerges en el fascinante mundo de la micología con el micelio proporcionado por La Casa de las Setas. Ya sea que elijas el formato de grano o en pellet, esta guía paso a paso te llevará a través de un viaje completo de cultivo, desde la elección del micelio hasta la cosecha de tus propias setas.

Es fundamental tener en cuenta que cada variedad de seta tiene requisitos específicos y estas instrucciones son proporcionadas a modo general. Adaptarlas según el tipo de micelio y la variedad elegida garantizará un cultivo más exitoso y satisfactorio. Embarcarte en el cultivo de setas es, en sí mismo, un viaje de descubrimiento, y ajustar las condiciones según las necesidades de tu selección micológica hará que esta experiencia sea aún más única y gratificante. ¡Explora, aprende y disfruta plenamente de la micología en tu propio hogar!

Si te preguntas qué es lo que tengo que saber para cultivar trufas, para ayudarte a empezar, te hemos preparado esta guía práctica para el cultivo de trufas.

La vegetación cubre gran parte de la tierra. Estamos hablando de plantas verdes que se reproducen por semillas y que contienen clorofila. Pero, aparte, hay un mundo vegetal mucho más extenso formado por cientos y cientos de hongos. Los hongos se reproducen por esporas. A su vez, las esporas producen el “micelio” que está formado por pequeños filamentos. En condiciones de humedad y temperatura adecuadas, estos filamentos pueden invadir gran parte de la corteza terrestre.
Cada especie de hongo necesita unas condiciones climatológicas o de suelo específicas para crear el cortejo micorrícico. Se denomina cortejo micorrícico el proceso en el cual una especie de hongo invade el suelo, pero desaparece si las condiciones que han propiciado su desarrollo cambian. El suelo es invadido, normalmente, por otros hongos más adaptados a esas condiciones específicas. De la misma forma que las demás especies, los hongos compiten entre sí para asegurar su supervivencia. El éxito de la truficultura depende de nuestra habilidad de mantener las condiciones idóneas del suelo, asegurando así el crecimiento del hongo que queremos cultivar.
El suelo tiene cinco elementos vitales: Agua, Temperatura, pH, Materia orgánica, y Textura.
Como cualquier otro tipo de agricultura, la truficultura requiere – aparte de unos conocimientos básicos - una serie de pequeñas herramientas como probetas, tamizadores, balanzas de precisión, agitadores, o lupas binoculares.
Para poder cultivar trufas, debemos conocer la altitud, el tipo de suelo, y la publimétria. Aparte de conocer todos los trabajos culturales que tendremos que realizar, necesitamos una planta correctamente micorrizada de la variedad de trufa que queremos cultivar. Si todo esto te parece complicado y te confunde un poco, ¡no te preocupes! En La Casa de las Setas podrás encontrar una gran variedad de libros y guías prácticas para que puedas empezar a cultivar trufas.
 
Las altitudes recomendables en la zona mediterránea están comprendidas entre 700 y 1200 m. Cuanto más al sur, mayor altitud. Puesto que la trufa resiste bien al calor, en la zona norte se pueden encontrar truferas incluso a 400 m de altitud. Estas altitudes son orientativas. Se han encontrado trufas en niveles más altos o más bajos que los mencionados.
 
Lo ideal sería que las precipitaciones anuales sean superiores a los 500 l/m2, complementadas con tormentas de verano abundantes. Pero, si fuera necesario, el agua de lluvia se puede complementar con riegos.
 
El suelo debe ser franco, calizo, y con suficiente materia orgánica no fertilizada. El pH debe estar entre 7.5 a 8.5. Aparte del pH, hay otras características del suelo que juegan un papel importante. Destacamos los rangos óptimos: · CONDUCTIVIDAD: 40 - 152 · P205: 0,6 - 0,8 · NITRÓGENO %: 0,06 - 0,35 · FOSFORO ASIMILABLE ug/g: 1,83 - 6,22 · MAGNESIO ASIMILABLE mg/: 27 - 30,2 · CARBONATO TOTAL % CaC03: 5,65 - 16,18 · CALIZA ACTIVA % Ca0:1,44 - 4,70 · POTASIO Meg K/ 100g:12,1 - 43,8 · ARCILLAS %:1,2 - 34,70 · ARENAS %:11,6 - 31 · LIMOS %: 5,5 - 17,8 · GRAVAS %: 30,7 - 67,8 Aparte de tener buen drenaje, el suelo debería estar en pendiente ligera.
 
 
Puesto que la meta es cultivar un hongo, el agua juega un papel bastante importante. Aunque, históricamente, las trufas se suelen producir en tierras de secano, se han registrado mejores resultados en años de buenas precipitaciones. Pero, puesto que nuestra meta es producir trufas y cosecharlas todos los años, tener agua se convierte en una necesidad. Por lo general, los hongos necesitan mucha humedad. Y las trufas son hongos subterráneos. Sin embargo, las trufas han ido evolucionando para perpetuarse sin necesitar tanta agua como otras especies de hongos. Pero eso no quiere decir que no necesitan agua.
Las trufas son hongos de temperaturas mediterráneas. A pesar de aguantar bien el calor en verano, la trufa no tolera las temperaturas excesivas o prolongadas. Por esta misma razón es muy habitual encontrarlas en altitudes de más de 600 m sobre el nivel del mar. Puesto que las trufas tampoco toleran los inviernos duros o las grandes heladas, la altitud máxima recomendable para producir trufas es 1200 m sobre el nivel del mar.
Puesto que mide el grado de acidez del suelo, el pH juega un papel fundamental, asegurando que el micelio pueda colonizar el suelo. Por ejemplo, en el caso del micelio Tuber Melanosporum, se ha observado que la trufa se desarrolla mejor que otros hongos similares si el pH. está entre 7,50 y 8,50. Puesto que, con el paso del tiempo, las truferas pueden perder el pH, es conveniente realizar pruebas e intentar mantener los niveles óptimos. Si, por ejemplo, el pH es bajo, se puede usar ceniza para subir el nivel.
Si desea hacer un análisis del suelo, estos son los pasos a seguir para coger las muestras: Hacer un hoyo de aprox. 25 cm. utilizando una azada. Es importante dejar una pared en vertical para posteriormente coger tierra de la misma, rascando con la azada de abajo hacia arriba. Es recomendable repetir la operación en diferentes zonas del campo. Si las muestras recogidas parecen visualmente similares, las muestras se pueden mezclar y dejar secar. Si se observan diferencias importantes, conviene analizar las muestras por separado. Cuando las muestras están secas, tenemos dos posibilidades: analizarlas con medios propios o llevarlas a un laboratorio.
Si optas por analizarlo tú mismo, necesitas: Una balanza de precisión Un tamizador fino Un medidor de pH Un agitador de probetas Agua destilada Una vez secas, las muestras se pasan por el tamiz para eliminar impurezas. Después se pesan 20g de la tierra obtenida y, utilizando una probeta, se mezclan con 25 cm³. La probeta se coloca en el agitador durante los próximos 30 minutos. A continuación, la muestra debe reposar durante 10 minutos. Para obtener el pH, simplemente hay que introducir el medidor de pH en la solución. Si deseas realizar un análisis de suelo, no dudes en contactar con La Casa de las Setas para obtener el mejor asesoramiento y presupuesto.
Para cultivar trufas, la textura del suelo debe ser franca. Hay un método muy rápido para determinar la textura del suelo. Se coge una muestra de suelo, se pasa por un tamizador con luz de 2 mm, y se humedece con un poco de agua hasta obtener una pasta plástica. Una vez hecha la pasta, usa las manos para intentar hacer un churro muy fino. Si te resulta imposible formar el churro porque la muestra se deshace, el suelo es arenoso. Si consigues hacer el churro, puedes intentar hacer un anillo. Si consigues hacer el anillo y su tacto es fino, el suelo es arcilloso. Si consigues hacer tanto el churro como el anillo pero su tacto no es fino, el suelo es franco.
Cumpliendo varios roles, la materia orgánica juega un rol crucial en el crecimiento de las trufas. La materia orgánica no solo sirve de alimento sino que también tiene varias funciones cruciales como la retención de aguas o la aireación del suelo. La materia orgánica no fertilizante es particularmente necesaria para el primodio de la trufa, puesto que se desprende de la planta y se desarrollan por ellas mismas. Es recomendable que la materia orgánica sea completamente pasteurizada y proceda de residuos leñosos, evitando la materia orgánica fertilizada o procedente de coníferas o animales.

Consejos para plantar árboles micorrizados con trufa

Truficultura con La Casa de las Setas: Guía paso a paso

En La Casa de las Setas disponemos de una gran variedad de árboles micorrizados con trufa de invierno, trufa de verano, Tuber borchii, Tuber melanosporum, o Tuber aestivum. ¡Encuentra la variedad de trufas que mejor se adapta a tus necesidades!

Si quieres plantar árboles para la producción de trufas, te proporcionamos una serie de consejos que te resultarán muy útiles.

Según el estado del suelo, podemos:

- Si el suelo ha estado sembrado de cereales, podemos utilizar un tractor con ganchos para arar la tierra a una profundidad de 30-40 cm. Después podemos nivelar la tierra, marcar, y plantar los árboles.

- Si, por el contrario, el suelo está sin cultivar desde hace mucho tiempo, primero se desbroza y se continúa con el arado. Antes de plantar los árboles, es recomendable preparar el suelo plantando leguminosas forrajeras durante el primer año.

El marco de plantación de los árboles depende de las preferencias de cada cultivador, pudiendo ser de 6x6, 6x7, o 7x7.
 
En cuanto al riego, lo ideal es instalar un sistema de riego por goteo. De no ser posible, las plantas se tienen que regar cada 30 días. Evidentemente, dependiendo de la época del año y de las precipitaciones.
Durante los tres primeros años, en primavera se realiza un laboreo superficial. Si a raíz del riego y del laboreo crece la hierba, se puede sulfatar con productos de contacto. A partir del cuarto año, empezamos a sembrar esporas activadas para la germinación, a usar materia orgánica no fertilizada, a labrar más profundo, y a usar el riego por aspersión. De junio a octubre, la cantidad de agua recomendada es de 30L/m² cada 3 semanas. Durante los meses de recolección, se debe regar cada 45 días (¡si no llueve!)
 
La cantidad de precipitaciones caídas durante los ciclos de 20-30 días se debe calcular y, de ser necesario, complementar hasta llegar a los 30L/m². Se tiene que tener en cuenta la lluvia caída cada ciclo de 20 días o mes y solo aportar la que no llegue a esa cantidad de 20 a 30 litros m2.
El ciclo del laboreo y de abonado usando únicamente materia orgánica no fertilizada se debe repetir cada cuatro años. El riego se debe realizar todos los años.
Si en verano las temperaturas superan los 25ºC, los truferos se pueden cubrir con restos de poda, ayudándolos a resistir mejor al calor y a la humedad.
Para que las trufas permanezcan frescas y pierdan menos peso de cara a la venta, es recomendable realizar su recolección 1-2 veces por semana.
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