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Características distintivas de la navaja tranchete
Lo que hace especial a la tranchete es ese filo curvado que se desliza suavemente por debajo del sombrero de la seta. Así consigues un corte limpio del pie sin fastidiar el micelio que hay debajo. Especialmente útil con níscalos, donde cómo cortes marca la diferencia tanto para la seta que recolectas como para que sigan saliendo.
Están hechas con acero inoxidable que aguanta bien la humedad del campo y no se oxida. Los mangos, normalmente de madera natural o materiales sintéticos ligeros, están pensados para que no te canses en jornadas largas de recolección.
Muchas llevan sistemas de seguridad como el bloqueo Girolock, que evita que se cierren de golpe mientras las usas.
Tipos y variantes de navajas tranchete disponibles
Hay diferentes tipos de navajas tranchete según lo que necesites y lo que te quieras gastar. Las tranchetes pequeñas van bien si priorizas que sean fáciles de llevar y precisas para trabajos delicados. Los modelos más grandes cortan mejor cuando las setas tienen el tallo grueso o las usas para otros trabajos del campo.
Las navajas esparrageras son una variante especializada para recolectar espárragos silvestres. Los tranchetes de vendimia tienen características específicas para trabajar en viñedos. Y luego están las versiones más versátiles que sirven tanto para setas como para otros usos agrícolas.
La gama va desde opciones económicas hechas a mano hasta modelos premium con fundas especiales y acabados de lujo.
Preguntas frecuentes, responden nuestros expertos seteros
¿Cuál es la técnica correcta para usar una navaja tranchete?
Usar bien una tranchete tiene su técnica, pero no es complicado. Pones el filo curvado contra el tallo de la seta y aprovechas la forma de la hoja para hacer un movimiento deslizante que separe limpiamente el hongo.
Los cortes tienen que ser suaves y controlados - nada de tirones bruscos que puedan dañar la seta o el micelio de alrededor. Con níscalos, la navaja tiene que ir prácticamente a ras de suelo, barriendo por debajo del sombrero hasta encontrar el punto bueno para cortar.
Así consigues una recolección limpia que no afecta a que sigan saliendo hongos y mantiene la seta en buen estado.