Setas de récords

Hace millones de años por doquier había hongos  de enormes proporciones, de hasta siete metros de altura. Pero, en hoy  en día para verlos habría que ir a los Estados Unidos al  llamado Desierto de Setas Gigantes, aunque no son níscalos propiamente dicho, más bien formaciones rocosas caprichosas que se asemejan en su aspecto a nuestras amigas. No obstante, la Naturaleza de vez en cuando nos regala algunos de estos prodigios.

 Tamaños de récord

En 2008, ocurrió que un vecino de San Sebastián de los Reyes, en Madrid halló una seta de doce kilos y medio en el interior de un chopo. Ángel dijo a la prensa que jamás en sus muchos años de salir a buscar había visto algo igual. Su destino fue cocinarla para los clientes del bar que regentaba. Intentó que se incluyera en el Libro Guinness, aunque no pudo porque cuando llamaba le hablaban en inglés y no comprendía que tenía que hacer.

Aún así,   su seta no  ha era la más grande del mundo. En julio de 2007, un grupo de científicos mexicanos encontraron en el Estado de Chiapas  otro ejemplar de 20 kilos y 70 centímetros de  ancho.  Su nombre era Macrocybe titans Pegler.

En aquel momento se dijo que esta especie, también, crecía en zonas de  Guatemala, Costa Rica y Brasil.  Y se aseguró que su función es reciclar la materia orgánica para restablecer el equilibrio ecológico de los ecosistemas del planeta. Pasó a formar parte de  su  colección de más de 5.ooo individuos destinados a la investigación y docencia cuyo objetivo es profundizar en el estudio de la biodiversidad de este país latinoamericano.

Como curiosidad, en 1936 se formó un gran revuelo en Suiza por el hallazgo de otra seta de dimensiones épicas, aunque, se quedaba muy lejos de los anteriores pesos. El hongo en cuestión pesaba unas once libras, lo que equivalía a 5 kilos.

Otros récords oficiales

Esto es cuanto al tamaño, pero, el Libro Guinness recoge otros tipos de  records. Por ejemplo, el ejemplar  más caro vendido fue una trufa en Italia por la que se pagó 3.000 dólares.

Shara Hoffman tiene la colección privada de objetos relacionados con los hongos más numerosa del mundo que reconoce el Guinness.  Consta de 263 artículos. Y se puede encontrar en Phoenix, Estados Unidos.

Otro curiosa marca a batir, y donde las setas son protagonistas, es el desayuno más grande del mundo que se comercializa. Vale unas 20 libras, y se puede encontrar en Irlanda, pesa en total casi 4 kilos,  y entre sus manjares hay 268 gramos de champiñones cocinados.

Así que te animamos a que, al menos,  batas tu propio récord. Quién sabe si el próximo nombre que aparezca en el Libro del Guinnes sea al tuyo al encontrar un ejemplar gigante estas Navidades o porque cocines el plato de setas  más grande del planeta.