El reino fungi, ni animal ni vegetal

 Las setas son “los aparatos reproductores de algunos hongos”. Hasta hace pocos años las setas se consideraban plantas y se estudiaban en los libros de botánica dentro del reino anima. Cuando se vieron las diferencias que tienen los hongos respecto a las plantas, se incluyeron en un reino aparte y propio, el de los hongos, porque los hongos ni son plantas ni son animales.
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No tienen clorofila, esta es una de las principales diferencias. La clorofila es el pigmento verde que da color a las plantas y que tiene capacidad de captar la energía de la luz. Con esta energía la planta elabora los nutrientes que necesita, crece y hace la fotosíntesis. Los hongos sin embargo no la pueden hacer
Foto: Nacho
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No parecerse a las plantas no significa que las setas sean animales, a pesar de que hongos y animales sean incapaces de alaborar materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas. Las setas se fijan en un lugar del cual extraen su alimento que se llama sustrato, y las esporas germinan allí donde pueden producir una nueva seta capaz de nutrirse de ese sustrato. Mientras los animales se mueven de un lugar a otro buscando sus alimentos.
Como curiosidad hay que indicar que las setas hacen una doble función en el bosque. Primero por su capacidad destructora de materia muerta, como troncos, hojas, ramas, piñas, … limpiando por tanto el bosque y evitando la acumulación de materia orgánica que acabe ahogando a las plantas vivas. Y segundo, facilitando el crecimiento y la vida de los arboles del bosque, ya que las setas (o mejor dicho sus micelios e hifas), se enroscan en las raíces de los árboles y ayudan a obtener agua y nutrientes. Por tanto es una unión eficaz que hace que los árboles micorrizados crezcan más y mejor.
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Las recolecciones abusivas pueden alterar el bosque, así como la manera en que recolectamos las setas. Para recolectar una seta hay que recolectarlos enteros, haciéndolo girar sobre si mismo y estirando hacia arriba. Si la seta se resiste o hay peligro de romperla podemos ayudarnos de un cuchillo o navaja setera. Entonces el cuchillo o navaja para setas se clava verticalmente al terreno junto a la base de la seta y haciendo palanca extraemos entres la seta. De esta manera podremos ver unos pequeños filamentos blanquecinos, pequeños restos del micelio que será todo el daño que le causaremos al hongo, y mucho menos dañino que cortar por la base del pie y dejare resto enterrado en la tierra. Los recolectores y cultivadores profesionales de setas y hongos nunca cortan las setas para garantizar una mayor producción.
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Sin embargo para determinadas especies de setas comestibles es más recomendable cortar el pie ya que crecen muy pegadas al suelo, como en el caso de los niscalos o las setas de cardo. Al final es el sentido común el que te ayudará a elegir la manera más correcta de recolectar una seta.

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