Cómo Congelar Setas: La Mejor Forma de Conservar su Sabor
Una de las características principales de las setas es su estacionalidad, lo cual las hace aún más atractivas. No son un alimento que podamos encontrar durante toda la temporada, por lo que es importante conocer las mejores formas de conservarlas para disfrutarlas en cualquier momento. En La Casa de las Setas, entendemos lo mucho que gustan las setas en la cocina, por eso queremos recordarte las diferentes formas de conservación, cuál es la mejor para cada especie de seta comestible y cómo realizar cada método de conservación para aprovechar al máximo este singular alimento silvestre.
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Congelar Setas: La Mejor Forma de Conservarlas
Como mencionamos anteriormente, no todos los métodos de conservación son adecuados para todas las setas. Algunas mejoran su sabor al ser deshidratadas, mientras que otras se conservan mejor al ser congeladas o al ser utilizadas en conservas. En este artículo, nos enfocaremos en las diferentes formas de congelar algunas especies de setas. Una vez que aprendamos a congelar boletus y níscalos de manera correcta, solo tendremos que hacerles un espacio en el congelador, marcar la fecha de la conserva en el envase y prepararnos para disfrutar de este manjar silvestre durante toda la temporada.
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[pt_view id="3381af425h"]Tipos de Congelación de Setas
Dependiendo de la especie de seta que deseemos congelar, deberemos hacerlo de una forma u otra. Algunas especies admiten una congelación directa sin necesidad de cocinarlas previamente, como los boletus, mientras que otras requieren un ligero cocinado antes de ser congeladas. A continuación, enumeraremos qué tipos de setas admiten cada forma de congelación:
Setas Congeladas Precocinadas
Este método de congelación, que incluye un ligero cocinado previo, es adecuado para todas las especies de setas. Una ventaja de utilizar esta forma de conservación es que al descongelarlas, mantienen un aspecto casi igual al que tenían antes de ser congeladas.
¿Cómo congelar setas cocinadas?
Antes de cocinar las setas, es importante limpiarlas concienzudamente. Algunas especies son más complicadas de limpiar, como las trompetas de los muertos, que suelen tener restos de materia vegetal o incluso insectos en su interior. Una vez limpias, podemos comenzar a cocinarlas.
Dependiendo del tipo y tamaño de la seta, las trocearemos según nuestro gusto y las salpimentaremos. Luego, las cocinaremos ligeramente en una cazuela o sartén con sal, ajos troceados o laminados y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
No necesitarán más de 2 minutos de cocción, el tiempo suficiente para que comiencen a soltar su jugo. Una vez que veamos que empiezan a soltar líquido, las cocinaremos durante 2 minutos más y las retiraremos del fuego.
Después, dejaremos enfriar las setas y las envasaremos en tarros o recipientes de cristal herméticos. Es importante marcar la fecha de cocción de la conserva y qué tipo de seta contiene. Durante la temporada de setas, es probable que recojamos varias especies y, una vez cocinadas, pueden tener un aspecto bastante similar, por lo que será necesario poder diferenciarlas. Una vez que las tengamos perfectamente identificadas, podremos introducirlas en el congelador y esperar el momento de disfrutarlas.
¿Cómo cocinar setas congeladas precocinadas?
La ventaja de este tipo de congelación radica en que solo necesitaremos descongelar las setas para continuar con su preparación. Simplemente, las pasaremos por una sartén y las terminaremos de cocinar.
Te sorprenderá el sabor, la textura y el aroma que mantienen, casi igual que cuando fueron recién recolectadas.
Setas Congeladas sin Cocinar
Todas las setas son aptas para este tipo de conservación. Congelar las setas es la mejor forma de conservarlas, ya que al descongelarlas, estarán prácticamente igual que antes de ser congeladas. La única desventaja es que ocuparán espacio en el congelador.
Congelación de setas al Natural:
- Lava y trocea las setas.
- En una olla con agua hirviendo, sumerge las setas durante 3 minutos.
- Retíralas del agua caliente y déjalas escurrir.
- Envasa las setas en bolsas de plástico o tarros de cristal, asegurándote de marcar la fecha y el nombre de las setas en cada envase.
- Al momento de consumirlas, agrégalas directamente (sin descongelar) a una sartén con aceite caliente.
Bolsas y Recipientes para Congelación de setas
En el mercado existen diferentes tipos y tamaños de bolsas para congelar, siendo las más comunes las que cuentan con autocierre. Sin embargo, las bolsas para anudar, son más grandes y, si se desea, se pueden cortar después de hacer el nudo para obtener tamaños más pequeños. La mayoría de estas bolsas cuentan con espacios en blanco para escribir la fecha, el contenido y la caducidad, lo cual es muy útil para asegurarnos de consumir las más antiguas primero.
También podemos utilizar recipientes de plástico aptos para congelación. Existen diferentes tipos y tamaños, algunos con tapas de diferentes colores para diferenciar los contenidos y otros transparentes para ver el producto congelado. Es importante asegurarse de que los recipientes sean aptos para congelación.
Para recordar el contenido y la fecha de congelación en los recipientes, podemos utilizar etiquetas adhesivas.
Cómo descongelar las setas
Recuerda que al descongelar las setas, es preferible hacerlo de manera gradual en el refrigerador, evitando descongelarlas a temperatura ambiente para preservar su textura y sabor. Además, una vez descongeladas, las setas deben consumirse lo antes posible y no volver a congelarse.
Sólo en el caso de algunas setas, como los boletus, las podremos cocinar directamente sin descongelar. Su textura permanecerá mas firme que si las cocinamos descongeladas. En estos casos se recomienda cocinarlas a fuego fuerte para sellarlas.
En La Casa de las Setas, nos apasiona el mundo de las setas y queremos compartir contigo todos los secretos y consejos para que puedas disfrutar de estas delicias culinarias en cualquier momento. Visita nuestra tienda online y descubre nuestra amplia gama de productos relacionados con las setas, desde utensilios de cocina especializados hasta libros de recetas y mucho más. ¡Haz de la cocina micológica una experiencia única!
¿Qué Setas Podemos Congelar? Descubre las Mejores Opciones
Las setas son un regalo de la naturaleza que nos brinda sabores únicos y una experiencia culinaria excepcional. Sin embargo, debido a su estacionalidad, a veces es difícil disfrutar de ellas durante todo el año. Es ahí donde la congelación se convierte en una excelente opción para conservarlas y poder saborearlas en cualquier momento. Pero, ¿qué tipos de setas podemos congelar? Estas son solo algunas de las especies que se pueden congelar exitosamente. Recuerda que cada especie tiene sus particularidades, por lo que es importante investigar y seguir las recomendaciones específicas para cada una de ellas.
Congelar Boletus edulis
El boletus edulis, también conocido como ceps o níscalos, es una seta muy apreciada en la cocina. Su sabor y textura única hacen que sea perfecta para congelar. Puedes congelarlos crudos o cocinados, según tus preferencias. Recuerda limpiarlos cuidadosamente antes de congelarlos para eliminar cualquier suciedad o impureza.
Congelar niscalos, Lactarius deliciosus
Esta seta, conocida como rovellón, es muy popular en algunas regiones. Para congelar el lactarius deliciosus, es recomendable cocinarlo previamente. Puedes saltearlo en una sartén con un poco de aceite de oliva y luego enfriarlo antes de congelarlo. Esta preparación previa garantizará que mantenga su sabor y textura al descongelar.
Congelar llanegas, Hygrophorus latitabundus
El hygrophorus latitabundus, también llamado llanega, es otra seta que se puede congelar con excelentes resultados. Al igual que con el rovellón, es preferible cocinarlo antes de congelarlo. Puedes saltearlo ligeramente en una sartén con un poco de aceite de oliva y esperar a que se enfríe antes de llevarlo al congelador.
Congelar setas negrillas, Tricholoma terreum
El tricholoma terreum, conocido como negrilla, es una seta con un sabor y aroma característicos. Para congelarla, se recomienda cocinarla brevemente en una sartén con aceite de oliva. Después de enfriarla, podrás congelarla y disfrutarla en tus platos favoritos cuando desees.
Congelar hongos rebozuelos, Cantharellus cibarius
La seta de los bosques, también llamada rebozuelo, es otra opción que se presta muy bien para la congelación. Puedes congelarla cruda o cocida. Si optas por congelarla cocida, asegúrate de saltearla ligeramente en una sartén antes de enfriarla y llevarla al congelador.
La congelación de setas nos permite disfrutar de su sabor y textura en cualquier momento, incluso cuando no están en temporada. ¡Aprovecha esta técnica y descubre nuevas formas de disfrutar de las setas durante todo el año!
Recuerda que en La Casa de las Setas, además de ofrecer consejos y recetas para el manejo de setas, también encontrarás una amplia selección de conservas elaboradas con setas y trufas, así como todo lo necesario para buscar y cultivar setas. Somos el paraíso de los seteros y ofrecemos los mejores precios del mercado.
¡No esperes más y disfruta de las setas congeladas en cualquier momento del año!
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