Las mejores amanitas comestibles

Las amanitas son sinónimo de setas tóxicas y venenosas, pero también de algunas de las mejores setas comestibles. En La Casa de las Setas te vamos a enseñar cuales son las mejores amanitas comestibles

En nuestro blog de setas ya hemos hablado de otras especies comestibles y tóxicas, para que podías aprender micología de una manera gráfica. Es con imágenes y fotografías de setas la mejor manera para aprender a diferenciar las especies tóxicas o mortales de las comestibles.

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Amanita, sinónimo de seta tóxica... o no

Cuando hablamos de setas venenosas o tóxicas el primer género que nos viene a la cabeza es el de las amanitas. No es extraño ya que dentro de él habitan algunas de las especies de setas venenosas mortales más peligrosas, y sin duda las que generan más percances a lo largo de la temporada de setas.

Amanitas tóxicas las culpables de la mayoría de las intoxicaciones

De hecho, entre el 80 y 90% de las intoxicaciones que se producen temporada tras temporada por la ingesta de setas venenosas provienen del mal consumo de amanitas, principalmente Amanita phalloides y Amanita pantherina.

De ahí la importancia de conocer bien las diferencias entre las amanitas tóxicas y las comestibles y sus características principales.

Este conocimiento debería ser el primero en adquirirse por parte de los nuevos aficionados a la micología.

Amanitas. No todas son Tóxicas

¡Pero no todas las amanitas son venenosas! Nada más lejos de la realidad. Dentro de este género micológico podemos encontrar algunas de las especies de setas comestibles más valoradas en la cocina y seguramente de las más codiciadas por los aficionados a la búsqueda de hongos y setas.

Si te interesa la micología y conocer las diferentes especies de setas y hongos te recomendamos esta Guía de Setas, super completa y a muy buen precio

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Las mejores amanitas comestibles

Dentro de las más de 600 especies que se incluyen en este género, existe un buen número que no sólo son muy buenas en la cocina, sino que han sido recolectadas tradicionalmente en muchas zonas de nuestra geografía. De hecho, a la Amanita caesarea se le conoce como la reina de las setas por su sabor delicado y fina textura.

¿Cuáles son las 14 mejores amanitas comestibles?

Es difícil elegir entre el gran número de amanitas que se pueden comer, así que hemos optado por seleccionar aquellas que tienen una mayor fama y consumo. Las hemos ordenado según la calidad culinaria que tiene cada una de las especies, desde excelentes comestibles a algunas de un valor culinario normal. Así que empezamos con nuestro ranking de amanita comestible

Amanita caesarea

La reina de las setas y de las amanitas comestibles. Existen evidencias escritas de su gran consumo ya en época romana, por lo que se le conoce como la amanita del César. Crece en bosques caducifolios en mayor medida, aunque también en coníferas. De láminas y pie anaranjado amarillento. Es importante no confundirla con la amanita muscaria que posee láminas y pie de color blanco. Excelente comestible.

Amanita ponderosa

Seta característica y endémica de la zona sur y centro de la península, creciendo en dehesas y jaras. Es la primera especie micológica en aparecer después del invierno, incluso en enero. Comestible excelente, es muy apreciada en sus zonas de aparición. Crece enterrada por lo que se necesita una herramienta especial para su recolección. No confundir con la peligrosa Amanita verna

Amanita rubescens

Conocida también como amanita vinosa o rojiza es una de las más valoradas amanitas comestibles. Su carne blanca vira hacia tonos rojizos o vinosos al cortarla. De agradable aroma fúngico y sabor dulzón. Crece en todo tipo de suelos y bosques por lo que es muy común. Excelente comestible, se recomienda no comerla cruda, cocinándola bien para eliminar sus tóxicos volátiles.

Amanita jacksonii

Es la prima hermana americana de nuestra amanita caesarea. Crece desde Mexico hasta Canada y posee un gran parecido con el huevo de rey. De color rojo anaranjado intenso y forma más alargada y puntiaguda que la cesárea. Posee también volva y se considera un manjar.

Amanita mairei

Similar a la amanita vaginata. Se caracteriza por su sombrero gris y su pie y volva balncos. Es poco frecuente, apareciendo en otoño bajo frondosas y jaras. Es buena comestible, de sabor dulce y olor agradables, aunque se recomienda consumirla previa cocción

Amanita vaginata

Crece de verano a otoño después de la lluvia. Principalmente bajo frondosas. Posee un característico mamelón central y un borde del sombrero completamente estriado. Nace de una volva membranosa. Está considerada como buen comestible aunque hay que cocinarla bien para eliminar las toxinas

Amanita baccata

De sabor ligero y agradable, es una especie termófila frecuente en primavera y otoño, creciendo en suelos arenosos predominantemente bajo encinas. Sombrero y láminas de color blanco crema. No se aconseja su recolección por su gran parecido con otras amanitas tóxicas como la Amanita verna

Amanita boudieri

Especie mediterránea que prefiere suelos arenosos, dehesas y jjaras. Crece muy enterrada. Se caracteriza por su pie napiforme, volva puntiaguda y por las escamas poligonales y verrugosas de su sombrero. Es muy similar a la amanita verna con la que comparte hábitat por lo que su recolección se limita a micólogos expertos

Amanita crocea

Comestible de buena calidad, pero previa cocción de al menos 30 minutos ya que su toxina desaparece pasado este tiempo. Bajo alcornoque y castaño. Pie cilíndrico, sin anillo y con volva membranosa. Se caracteriza por el color anaranjado y el pie y láminas blancos. Conocida como seta de los lacayos en contraposición a la oronja (de los césares)

Amanita fulva

Conocida también como la amanita enfundada. Seta abundante principalmente bajo coníferas y en zonas de alta humedad. De sabor suave y olor apenas apreciable. Para poder consumirla necesitamos cocinarla previamente, ya que en crudo presenta toxicidad. Carece de anillo y presenta volva manchada de tono rojizo. Sombrero de color pardo rojizo

Amanita ovoidea

Seta que puede alcanzar un tamaño considerable. Conocida como harinera o farinera blanca. De color blanco puro, nace de una volva que suele permanecer enterrada. Especie otoñal que aparece principalemente en pinares y bordes de caminos. Se considera comestible aunque de escasa calidad. Su gran parecido a otras amanitas tóxicas hace desaconsejable su recolección

Amanita strobiliformis o solitaria

Especie que alcanza un considerable tamaño, en su juventud es de tono blanquecino virando al gris en su madurez. El sombrero presenta restos en forma de verrugas que pueden desaparecer con la lluvia. Es comestible pero con mucha precaución. Es poco frecuente, termófila y predominante en robledales

Amanita spissa

También se le conoce como amanita de pie grueso. Prefiere los bosques de coníferas sobre los de frondosas y empieza a aparecer a finales de verano. Buen comestible al cocinarla desperende un olor que se asemeja al rábano o la patata. Sabor agradable. Es importante no confundirla con la tóxica Amanita Pantherina, ya que son bastante similares

¿Amanitas comestibles en la cocina? Sí, pero bien cocinadas

Existen otras muchas variedades de amanitas que son comestibles, aunque un rasgo común a casi todas ellas es la necesidad de realizar una buena cocción y prolongada. Muchas de ellas presentan toxicidad que desaparece al cocinarlas.

Parecidos peligrosos. Cuidado con la confusión entre amanitas

Otra característica bastante común en las amanitas comestibles antes citadas es su gran semejanza con otras variedades tóxicas incluso mortales. Desde la Casa de las Setas recomendamos no recolectarlas a menos que seamos unos micólogos expertos y sobre todo que no consumamos ninguna seta de la que no estemos seguros al 120%.

Si recolectas alguna otra variedad de amanita que quieras comentarnos o hacer algún comentario sobre las que os planteamos en el post, puedes enviárnoslo a nuestra página de Facebook. Actualizaremos y completaremos la información de este artículo con mucho gusto.

Esperamos haber despertado vuestra curiosidad acerca de este género micológico. Así que ves preparando tu cesta de mimbre y tu navaja y … ¡al monte a por ellas!

¡Salud y setas!