Lepiota brunneoincarnata, una lepiota venenosa que debes conocer

lepiota brunneoincarnata
Índice

Lepiota brunneoincarnata, un peligrosa seta, pequeña pero con mucho peligro.

Más importante aún que conocer cuales son las setas comestibles, es conocer aquellas setas que pueden causarnos mucho daño. Incluso la muerte. Por esto, en La Casa de las Setas queremos enseñaros cómo son las lepiotas venenosas y entre ellas la que más problemas causa año tras año, la Lepiota Brunneoincarnata.

Lepiota brunneoincarnata es una especie de seta de tamaño diminuto pero que posee una toxicidad mortal. Es importante reconocerla y tener mucho cuidado al encontrarse en el entorno natural. En este artículo, exploraremos sus características físicas, su hábitat y la importancia de evitar su consumo.

En nuestra tienda online encontrarás toda la equipación para recolectar setas: cestas de mimbre, bastones, navajas y mochilas. ¿A qué esperas para preparar tu siguiente salida al monte?

 

Te pueden interesar estos artículos donde hablamos de la Macrolepiota procera y de las setas comestibles y tóxicas

[pt_view id="db9dec78og"]

Lepiota bruneoincarnata, ¿Cómo distinguirla?

Esta pequeña seta tiene un sombrero con un diámetro máximo de 3 a 5 cm. Al principio, su forma es algo globosa y luego se vuelve convexo aplanado, sin llegar a tener un mamelón. La cutícula es seca y de color crema, con escamas concéntricas de color marrón vinoso, excepto en el centro donde queda liso y de color pardo.

El pie de Lepiota brunneoincarnata es cilíndrico, de grosor medio y hueco. Por encima del anillo, es liso y de color blanco, mientras que por debajo presenta escamas de color marrón vinoso. El anillo es estrecho y fugaz, de color pardusco. El pie se puede separar fácilmente de la seta. Es importante destacar que su anillo es fugaz y no permanente.

Las láminas de esta lepista venenosa, son delgadas y libres, con lamélulas apretadas de color blanco en su etapa joven y luego adquieren un tono cremoso a medida que maduran. La carne de Lepiota brunneoincarnata es gruesa en el centro, de color blanco que enrojece bajo la cutícula. Su olor es débil y su sabor dulce.

A nivel taxonómico, Lepiota brunneoincarnata pertenece a la familia Agaricaceae, subclase Agaricomycetes, orden Agaricales y clase Basidiomycotina. También se le conocen algunos sinónimos, como Lepiota patouillardii, Lepiota barleana y Lepiota barlae. Entre sus nombres populares se encuentra "Lepiota marrón rojiza". En términos de importancia práctica e interés gastronómico, se considera una seta tóxica y no apta para el consumo humano.

 

Hábitat de la Lepiota brunneoincarnata

La Lepiota brunneoincarnata es una seta altamente tóxica que se encuentra en hábitats específicos durante los meses de verano y otoño. Su presencia se ha observado en praderas, parques, jardines, matorrales y bordes de caminos. Aunque originalmente se pensaba que prefería hábitats heliófilos, se ha registrado su crecimiento tanto en áreas expuestas al sol como bajo la sombra de coníferas como el abeto rojo (Picea abies) y el abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii).

Temporada de aparición de la Lepiota Bruneoincarnata

La L. Bruneoincarnata, también conocida como Lepiota Marrón Rojiza, es una especie de seta venenosa y mortal que merece nuestra atención. En cuanto a su temporada de aparición, podemos encontrar esta seta durante los meses de verano y otoño.

Lepiotas venenosas, ¡precaución!

Es fundamental tener precaución al recolectar setas en general y, especialmente, al encontrarse con especies tóxicas como las lepiotas venenosas y en especial con la seta Lepiota brunneoincarnata. A menudo, se confunde con otras setas pequeñas y escamosas, así como con algunas especies del género Agaricus que presentan tonalidades rojizas. Por lo tanto, es crucial contar con el conocimiento necesario o consultar a expertos micológicos para evitar cualquier riesgo.

En resumen, Lepiota brunneoincarnata puede ser una seta diminuta, pero su toxicidad es extremadamente peligrosa. No debe consumirse en ningún caso, ya que puede provocar graves intoxicaciones e incluso la muerte. Recuerda que es más importante preservar nuestra salud y disfrutar de la naturaleza con seguridad que arriesgarla por una seta.

 

Confusion de la Lepiota bruneoincarnata con otras lepiotas

Nunca deberemos recolectar lepiotas de tamaño menor de 7-8 cm ya que será tóxicas en la mayoría de las ocasiones. En estos casos las diferencias morfológicas respecto a otras lepiotas comestibles son muy leves y la posibilidad de una confusión fatal es muy muy alta. No es que sean tóxicas, es que si nos equivocamos tenemos un serio problema, son MORTALES. Así que tomad buena nota:

Nunca recolectar lepiotas de tamaño menor a 7 cm a no ser que queramos jugarnos la vida

¿Lepiotas venenosas?, no!, lepiota mortales. Mucho cuidado con ellas

Lepiota venenata

 

 

La Macrolepiota venenata es una lepiota mortal que se distingue por sus características específicas. Su sombrero tiene un diámetro que va de 6 a 24 cm y presenta una forma inicial convexa que luego se extiende, con un amplio resalto irregular ligeramente pronunciado. La cutícula es suave al principio y de color marrón rosado, pero pronto se rompe en grandes escamas de color marrón pardo oscuro, con zonas de laceración blanco suave y esponjosa que forman una característica disposición desordenada y, a continuación, un patrón radial y concéntrico. El área del disco, claramente delimitado, tiene un color similar al de las escamas, pero ligeramente más oscuro. El margen del sombrero es desbordante y el borde está casi libre de escamas.

Las láminas de la Macrolepiota venenata son apretadas, ventrudas y libres. Tienen un color blanco crema que al roce adquiere tonos rosados o pardo rosados, llegando incluso al vino tinto.

El pie de esta seta puede medir de 6 a 12 cm de longitud y de 1 a 2,5 cm de espesor. Es delgado y cilíndrico, a veces un poco más ancho en la base, y presenta un bulbo grande. El pie es liso, fibroso y hueco. Por encima del anillo tiene un color pardo claro y por debajo del anillo es más oscuro, pudiendo ponerse de color pardo rojizo al roce, especialmente en la unión con el sombrero. Su anillo es simple y se rompe si se mueve, a diferencia de la comestible (procera), cuyo anillo sube y baja por el tronco sin romperse.

La carne de la M. venenata es muy poco consistente y blanca al inicio, pero va oscureciendo al ser cortada, y adquiere unos tonos pardo rojizos.

Esta seta es poco frecuente y suele crecer en grupos cespitosos, es decir, varios ejemplares surgen del mismo pie. A diferencia de otras macrolepiotas, nunca crece más de un individuo del mismo pie. Se puede encontrar asociada a la falsa ortiga y suele fructificar en zonas con mucha materia orgánica, como montones de estiércol o montículos de basura.

Es importante destacar que la Macrolepiota venenata es tóxica o indigesta, causando trastornos gastrointestinales. Los síntomas incluyen náuseas, malestar, vómitos, dolores abdominales y diarrea. La deshidratación puede ser una complicación debido a la pérdida importante de líquidos, por lo que es necesario tratarla desde el principio.

Observaciones: Esta especie, la Macrolepiota venenata, es tóxica y se asemeja mucho a la Macrolepiota rhacodes, pero a diferencia de esta última, la Macrolepiota venenata tiene un bulbo marginado en la base del pie y su sombrero se descompone en anchas escamas estrelladas. Además, suele crecer en grupos cespitosos en lugares muy abonados.

Lepiota helveola

 

 

Peligrosa lepiota venenosa mortal, también conocida como "lepiota gris de primavera", es una seta que merece nuestra atención y cautela debido a sus características particulares. El sombrero de Lepiota helveola tiene un diámetro que oscila entre los 2 y 7 centímetros, y es crucial tener en cuenta esta información para evitar confusiones con las macrolepiotas. En su etapa temprana, presenta una forma cónica-acampanada que luego se transforma en acampanada-convexa, y finalmente se extiende o se curva ligeramente hacia arriba, casi formando un mamelón. Su color va desde un marrón claro hasta un pardo rojizo, y está cubierto de escamas más oscuras, mientras que el borde se presenta velloso, excepto en la zona central del sombrero, que permanece lisa.

Las láminas de Lepiota helveola son libres y densas, pero a medida que la seta envejece, se vuelven más separadas. En su estado adulto, estas láminas son de color blanco y presentan pequeños pelos en el borde.

En cuanto al pie, a diferencia de las macrolepiotas, tiene una longitud que no supera los 5 centímetros y un grosor de 0,3 a 0,8 centímetros. Es frágil, está cubierto de pelos cuando es joven y finalmente se vuelve hueco, manteniendo el mismo color que el sombrero y mostrando escamas debajo del anillo. El anillo, que es delgado y membranoso, tiene un color marrón o pardo rojizo y tiende a desaparecer con facilidad.

La carne de Lepiota helveola es blanca y tiende a enrojecer, especialmente al secarse o al rozarla, y tiene un ligero olor a harina. Su sabor es insípido.

Esta especie se encuentra en otoño en los márgenes de bosques y senderos. Sin embargo, es importante destacar que Lepiota helveola es altamente venenosa y puede ser mortal. Contiene las mismas toxinas que la Amanita phalloides, por lo tanto, es fundamental tener precaución y evitar su consumo. Cada año, lamentablemente, nos llegan noticias trágicas relacionadas con esta especie, por lo que debemos tomar nota y ser conscientes de su peligrosidad.

Lepiotas comestibles

Macrolepiota rhacodes

 

lepiota rhacodes

Macrolepiota rhacodes, también conocida como "lepiota escamosa", es una fascinante seta que merece nuestra atención. Su sombrero experimenta diferentes transformaciones a lo largo de su desarrollo: inicialmente es hemisférico o cónico, luego se vuelve convexo y finalmente se extiende, sin presentar un mamelón como ocurre en el caso de la M. procera. Su diámetro oscila entre los 5 y 15 centímetros. La superficie del sombrero está cubierta por una fina pelusa grisácea y presenta grandes escamas marrones, ligeramente levantadas.

Su carne es blanca y se torna rojiza al ser cortada, un dato importante para distinguirla de otras especies.

Las láminas de Macrolepiota rhacodes son blancas, desiguales y libres, adquiriendo un tono rojo al ser frotadas.

El pie de esta seta es alargado, de color ocre grisáceo que tiende a ser más claro. Posee un anillo desplazable y una base bulbosa.

En cuanto a su hábitat, podemos encontrarla en verano y otoño, principalmente en bosques de coníferas, pero también en bosques de hoja caduca.

Es importante mencionar que Macrolepiota rhacodes se considera de la misma calidad culinaria que Macrolepiota procera. Sin embargo, es posible confundirla con otras lepiotas cuya carne también enrojece y que pueden causar intoxicaciones leves, como es el caso de Macrolepiota venenata, que presenta un sombrero con una amplia zona central parda, lisa y con un diseño en forma de estrella. Por lo general, esta especie aparece en lugares con abundante materia orgánica o hierba seca.

En resumen, Macrolepiota rhacodes es una seta interesante y versátil que merece ser conocida y apreciada en su entorno natural.

Macrolepiota excoriata

 

 

Lepiota comestible conocida también como "galliperno", "apagador excoriado", "apagador blanco" o "galanperna erdizuritu", es una seta que merece ser destacada. Su sombrero puede llegar a medir de 4 a 12 centímetros de diámetro. Al principio, es cerrado y tiene una forma cónica que luego se vuelve convexa, para finalmente aplanarse con un ligero mamelón. La superficie del sombrero está cubierta de escamas, más escasas en los bordes, formando un patrón de roturas en forma de estrella desde el margen. Su color varía entre crema y avellana, con un fondo más bien blanquecino. El borde del sombrero es excedente, irregular y colgante.

Las láminas de Macrolepiota excoriata son abundantes, numerosas y están muy juntas entre sí. Son delgadas, blancas y adquieren un tono beige a medida que envejecen.

El pie de esta especie es cilíndrico y esbelto, con la base en forma de volva. Es liso y de color blanquecino a beige. Posee un anillo simple, membranoso y persistente sobre el pie.

La carne de Macrolepiota excoriata es delgada y tierna en el sombrero, pero fibrosa en el pie. Es de color blanco, con un sabor dulzón y un agradable olor.

Podemos encontrar esta seta en otoño y primavera, en diversos hábitats como pastizales y dehesas.

En cuanto a su comestibilidad, Macrolepiota excoriata es considerada como una especie comestible, especialmente los sombreros de ejemplares que aún no están completamente abiertos y los ejemplares jóvenes completamente abiertos, al igual que ocurre con otras macrolepiotas.

Una de las principales características de Macrolepiota excoriata es que su cutícula se desgarra en forma de estrella y presenta escamas en los márgenes. A veces puede confundirse con Macrolepiota mastoidea, que se diferencia por tener un mamelón agudo y típico en forma de tetilla.

En resumen, Macrolepiota excoriata es una interesante seta de tamaño medio, con una cutícula distintiva y comestible, que merece ser reconocida y disfrutada en su entorno natural.

Macrolepiota mastoidea

 

 

Conocida también como "lepiota amamelonada", "parasol mamelonado", "galanperna puntadun", "maluta puntaduna", "apagallus" o "campanilles", es una seta fascinante para explorar. Su sombrero tiene un tamaño medio y puede llegar a medir hasta 14 centímetros de diámetro. En su etapa joven, tiene forma cónica o globosa y luego se ensancha adoptando una forma de campana. Finalmente, se vuelve plano extendido, manteniendo siempre un característico mamelón puntiagudo.

La cutícula de Macrolepiota mastoidea tiene un color crema que va girando hacia tonos pardos a medida que madura, con pequeñas escamas más oscuras distribuidas de forma aleatoria. En el centro del sombrero, el mamelón presenta un color marrón oscuro y la cutícula se separa fácilmente de la carne. En su etapa joven, la cutícula es de color gris cremoso y casi uniforme, pero a medida que crece, se abre en escamas, mostrando el aspecto mencionado anteriormente. El margen del sombrero es irregular, con flecos agudos que evolucionan hacia un borde festoneado y algodonoso, siempre excedente.

Las láminas de Macrolepiota mastoidea son claramente libres, de apariencia blanda, medianamente anchas pero algo ventrudas, y muy apretadas. Su color es blanco, que suavemente se torna cremoso, con presencia de lamélulas. Las aristas de las láminas son lisas y finas. En su etapa muy madura, pueden aparecer áreas de color roñoso.

El pie de esta especie es central, de forma cilíndrica, hueco y fibroso. Es recto y esbelto en comparación con el sombrero, pudiendo alcanzar hasta 18 centímetros de longitud y con un grosor de 0,5 a 1 centímetro de diámetro. En la base del pie se desarrolla un bulbo notable, y se va afinando hacia el ápice. El color del pie es blanquecino y está finamente cubierto por una especie de fieltro de color crema amarronado, más visible en la parte superior. Se separa del sombrero como una entidad independiente. El anillo es membranoso, se encuentra en la parte superior del pie, es simple, inicialmente fijo y luego se desprende con facilidad. Es deslizante y presenta un color blanco en su cara superior y ocre en la inferior.

La carne de Macrolepiota mastoidea es de color blanquecino, con una textura tierna y espesa en el sombrero, pero delgada en el pie. Aunque escasa en relación a su tamaño, tiene un olor fúngico y un sabor dulce muy agradable. El pie es fibroso y poco consistente.

Podemos encontrar esta especie en otoño en diversos hábitats, como claros de bosques de todo tipo, bordes de caminos o pastizales. Aunque es bastante común, deja de aparecer cuando llegan los primeros fríos. Puede encontrarse de forma individual o en grupos no muy numerosos.

En cuanto a su comestibilidad, Macrolepiota mastoidea es considerada buena para consumir, aunque su carne es un poco escasa en comparación con otras macrolepiotas. Sin embargo, se han registrado casos de trastornos digestivos leves de tipo alérgico.

En resumen, la Macrolepiota mastoidea es una seta de tamaño medio con un sombrero distintivo que presenta un mamelón puntiagudo. Su apariencia y características la convierten en una especie interesante para los aficionados a la micología, aunque se debe tener cuidado al distinguirla de otras especies similares.

¡Salud y precaución con las lepiotas venenosas!

 

Te pueden interesar estos artículos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir