Receta de Champiñones en rojo

Dificultad: Media

Comensales: 4 personas

Preparación: 15 minutos

Tiempo de cocción: 40 minutos

Ingredientes:

- Media chalota

- 500 gramos de champiñones

- 250 gramos de pulpa de tomate (aproximadamente una decena si se utilizan tomates cherry enteros)

- Un cuarto de litro de vino blanco

- Sal

- Pimienta

- Un puñado de perejil picado

- Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Preparación

Primer paso

En primer lugar, para preparar los champiñones en rojo tenemos que decidir si vamos a utilizar pulpa de tomate ya preparada (de la que compramos en el supermercado) o si preferimos emplear tomates enteros.

Por comodidad, se recomienda utilizar la pulpa ya preparada. Sin embargo, si prefieres utilizar ingredientes frescos tendrás que llevar a cabo los siguientes pasos: ponemos diez tomates cherry a hervir en una olla con agua llevada a ebullición previamente. Tan solo debemos poner los tomates a hervir durante unos 2 minutos. Seguidamente, pelamos los tomates y los batimos en la licuadora. Alternativamente puedes utilizar un pasapuré.

Segundo paso

Enjuagamos la chalota con agua fría del grifo y la picamos a continuación. Vertemos las tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén o cacerola y freímos la chalota picada durante unos minutos. A continuación, añadimos el puré de tomate que hemos elaborado (o comprado), y cocinamos todo durante unos 10 minutos cubriendo la cacerola con una tapa.

Tercer paso

Mientras, preparamos los champiñones, lavándolos y cortándolos en rodajas del mismo tamaño. Una vez pasados los 10 minutos, agregamos los champiñones a la cacerola con la salsa de tomate. Salpimentamos y añadimos el vino blanco. Tapamos de nuevo la cacerola con una tapa y dejamos que se cocinen todos los ingredientes a fuego lento durante 25 minutos aproximadamente. Pasado el tiempo de cocción, podemos añadir un puñado de perejil picado (opcional).

Los champiñones en rojo es un plato de acompañamiento excelente. Es ideal para acompañar platos como la lasaña, por ejemplo. A su vez, este entrante combina de maravilla con un vino blanco vivo y fresco.