Setas japonesas: guía completa de variedades, usos y curiosidades
hace 1 día · Actualizado hace 1 día

Las setas japonesas no solo son deliciosas, también forman parte de una tradición milenaria. En Japón, los hongos se valoran tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales.
Desde los mercados callejeros hasta los templos budistas, las setas están presentes en la vida diaria. Son protagonistas de platos tan icónicos como el miso o el nabemono.
Además de su sabor, muchas setas japonesas aportan beneficios para la salud: refuerzan el sistema inmune, aportan antioxidantes y tienen un efecto umami difícil de igualar.
En esta guía te voy a presentar las variedades más populares, cómo se usan y qué las hace tan especiales. Si alguna vez te preguntaste por qué los japoneses aman tanto las setas, aquí tienes la respuesta.
- Shiitake (椎茸): La reina de las setas japonesas
- Enoki (えのき茸): Delicada y crujiente
- Maitake (舞茸): La seta que baila
- Nameko (なめこ): Pegajosa pero deliciosa
- Reishi (霊芝): El hongo de la inmortalidad
- Shimeji (しめじ): Pequeñas, sabrosas y muy versátiles
- Curiosidades sobre las setas japonesas
- Uso de las setas japonesas en la cocina
- ¿Dónde y cómo consumir setas japonesas en España?
Shiitake (椎茸): La reina de las setas japonesas
El shiitake es, sin duda, la seta más conocida fuera de Japón. Su nombre viene del árbol shii, en el que tradicionalmente se cultivaba. Su sabor profundo y terroso la hace única.
En la cocina japonesa es un ingrediente estrella. Se usa en caldos, sopas, salteados y como guarnición. Cuando se seca, su sabor se intensifica y se convierte en una fuente potente de umami.
Más allá de la cocina, el shiitake tiene propiedades muy valoradas. Se le atribuyen efectos inmunoestimulantes y antibacterianos. También es una fuente vegetal de vitamina D, especialmente si se seca al sol.
Hoy en día, se cultiva en todo el mundo. Pero los shiitake japoneses, sobre todo los cultivados en troncos naturales, siguen siendo los más apreciados por su calidad y sabor.
Enoki (えのき茸): Delicada y crujiente
El enoki es una seta de aspecto curioso: tallos largos, blancos y delgados, con sombreritos minúsculos. Su textura es crujiente y su sabor, suave y ligeramente dulce.
En Japón se usa mucho en platos como el nabe (estofados calientes), ramen o salteados ligeros. También es común verla envuelta en panceta o combinada con tofu.
El enoki no solo es bonito, también es nutritivo. Contiene antioxidantes, fibra y compuestos que podrían tener efectos antitumorales y antiinflamatorios, según estudios recientes.
Se cultiva de forma controlada en ambientes oscuros, lo que le da ese característico color blanco. Si se expone a la luz, en realidad crece más corto y adquiere un tono marrón.
Maitake (舞茸): La seta que baila
El nombre maitake significa literalmente “seta danzante”. Cuenta la leyenda que la gente bailaba de alegría al encontrarla en el bosque, por su rareza y valor medicinal.
Tiene una forma ramificada y elegante, parecida a un abanico. Su textura es tierna pero firme, y su sabor, intenso y terroso, ideal para salteados, caldos o tempuras.
El maitake es muy valorado en la medicina tradicional japonesa. Se le atribuyen beneficios como regular el azúcar en sangre, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a reducir la presión arterial.
En Japón se cultiva ampliamente, pero aún se considera una seta especial. Comerla es casi un pequeño ritual, sobre todo cuando es fresca y de temporada.
Nameko (なめこ): Pegajosa pero deliciosa
El nameko es una seta pequeña, de color ámbar brillante y textura ligeramente viscosa. Esa “baba” característica puede parecer extraña al principio, pero es parte de su encanto culinario.
Se usa sobre todo en sopas de miso, nabemono y como cobertura de arroz o fideos. Al cocinarse, su textura se suaviza y aporta un toque sedoso y sabroso al plato.
Esa viscosidad no es solo un capricho de la naturaleza: contiene polisacáridos que ayudan a proteger el sistema digestivo y pueden tener efectos antiinflamatorios.
El nameko se cultiva fácilmente en bloques de serrín y es una de las setas más consumidas en los hogares japoneses. Para muchos, es un sabor de la infancia.
Reishi (霊芝): El hongo de la inmortalidad
El reishi, conocido en japonés como reishi o mannentake (“hongo de los mil años”), no se consume por su sabor, sino por sus propiedades medicinales. Su textura es dura y su sabor, amargo.
Desde hace siglos, se usa en la medicina tradicional japonesa y china. Se valora por sus supuestos efectos adaptógenos, es decir, por ayudar al cuerpo a resistir el estrés físico y emocional.
El reishi no se come como otras setas. Se prepara en forma de infusiones, extractos o suplementos. Se le atribuyen beneficios como reforzar el sistema inmune, mejorar el sueño y combatir la fatiga.
Aunque no es una seta de uso culinario, su presencia en la cultura japonesa es profunda. Se asocia con la longevidad, la calma y el equilibrio interior.
Shimeji (しめじ): Pequeñas, sabrosas y muy versátiles
Las shimeji son un grupo de setas muy comunes en Japón, conocidas por sus pequeños sombreros redondeados y su sabor delicadamente amargo que se vuelve suave al cocinarse. Existen varias variedades, pero las más comunes son:
- Bunapi shimeji (白しめじ): de color blanco.
- Buna shimeji (ぶなしめじ): marrón claro, también llamada “beech mushroom” en inglés.
Se cultivan ampliamente y se encuentran todo el año. En la cocina japonesa se usan en sopas, salteados, ramen y platos al vapor. Su textura firme y su capacidad para absorber sabores las hace muy queridas.
En España no son tan comunes como el shiitake o el enoki, pero sí se pueden encontrar en tiendas asiáticas o gourmet, a veces etiquetadas como “setas japonesas mixtas”.
Son ricas en fibra, vitaminas del grupo B y compuestos bioactivos. Como muchas setas orientales, también se están estudiando por sus posibles propiedades inmunomoduladoras.
Curiosidades sobre las setas japonesas
¿Sabías que algunas setas japonesas se cultivan ya en España? Variedades como el shiitake o el enoki, típicas de la cocina asiática, han encontrado su sitio en tierras españolas, especialmente en zonas con climas húmedos como Galicia o el norte de Castilla y León.
Este fenómeno no solo responde a la moda de la cocina japonesa. Cada vez más chefs y aficionados se lanzan a experimentar con ellas porque aportan un sabor umami único que transforma cualquier plato. Además, su versatilidad hace que encajen tanto en sopas, salteados o incluso en croquetas.
Otro dato curioso: el cultivo de estas setas aprovecha residuos agrícolas como virutas de madera o paja. Es decir, no solo son deliciosas, sino también sostenibles. Un win-win para el paladar y el planeta.
Por si fuera poco, muchas tienen fama de ser buenas para la salud. El shiitake, por ejemplo, contiene compuestos que podrían ayudar a reforzar el sistema inmunológico. Comer rico y cuidarte al mismo tiempo… ¿quién da más?
Uso de las setas japonesas en la cocina
Las setas japonesas son un ingrediente estrella en muchas cocinas del mundo, y cada vez tienen más presencia en la cocina española. Su sabor profundo y su textura única las hacen ideales para experimentar.
Una de sus principales virtudes es su capacidad para aportar umami, ese sabor sabroso que realza cualquier plato. Son perfectas para ramen, salteados, arroces o sopas, pero también sorprenden en tortillas o croquetas.
El shiitake, por ejemplo, combina genial con verduras salteadas, mientras que el enoki es perfecto para decorar y aportar un toque crujiente a caldos y ensaladas. El maitake, por su parte, tiene una textura carnosa que va muy bien a la plancha.
También son muy prácticas: muchas vienen deshidratadas, lo que permite conservarlas durante meses. Solo necesitas agua caliente para rehidratarlas y tener un ingrediente gourmet listo para usar.
Y si buscas opciones más saludables, estas setas son ricas en fibras, antioxidantes y compuestos beneficiosos. Así que además de sabrosas, son una apuesta inteligente para tu dieta.
¿Dónde y cómo consumir setas japonesas en España?
Cada vez es más fácil encontrar setas japonesas en España, gracias al auge de la cocina asiática y el interés por la alimentación saludable. Supermercados grandes, tiendas ecológicas y tiendas especializadas en productos asiáticos suelen tenerlas, tanto frescas como deshidratadas.
El shiitake es la más común. Se cultiva incluso en España, así que a menudo lo verás fresco. El enoki y el maitake también aparecen en tiendas gourmet o mercados bien surtidos, aunque en menor cantidad.
Las versiones deshidratadas son muy prácticas. Basta con remojarlas unos minutos para usarlas en sopas, arroces, salteados o ramen. También puedes encontrar extractos o cápsulas de reishi, especialmente en herbolarios.
Si nunca las has probado, empieza por el shiitake fresco. Su sabor es suave pero característico, y combina muy bien con platos mediterráneos. ¡No hace falta cocinar japonés para disfrutarlas!
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