Las setas silvestres de temporada más comunes de España
Sabemos que existen gran variedad de especies de setas, y no todas son comestibles. Pero, de las que nuestro paladar puede disfrutar, y podemos recolectar nosotros mismos, ¿cuáles son las que más abundan y son más comunes en nuestros bosques? Ésta es nuestra propuesta, descubrir quiénes son.
Las más comunes, aunque, no por ello menos exquisitas
El champiñón silvestre (Agaricus campestris). Es una de las más reconocibles. Presenta un sombrero blanco. Sus láminas son del mismo tono. Suelen nacer en prados y pastizales. Y es recomendable no recolectarlas demasiado maduras, con laminas negras porque se vuelven más indigestas.
Seguramente es uno de los ejemplares más buscados, por su agradable sabor y olor. Y estamos en temporada, ya que se desarrolla desde la primavera hasta finales del otoño. También, es posible encontrarla en jardines y terrenos abonados. Sin duda alguna, es la variedad más consumida en nuestro país.
El boleto comestible (Boletus Edulis). En algunas zonas llamado simplemente "hongo" o "calabaza". Muy considerado por los aficionados y cocineros, y desde luego, no es para menos. Su sabor es dulzón y su textura, ideal. Va variando de color, de tono blanquecino al principio de su vida, y luego torna en pardo, marrón a medida que envejece. Su temporada se extiende desde finales del verano hasta el final del otoño. Lo podemos encontrar en los bosques de coníferas.
Oronja (Amanita Caesaera). Sin duda, para muchos una de las mejores setas comestibles de España. Tiene un sombrero grande que oscila entre los 8 y 25 centímetros de diámetro. De color anaranjado o amarillento. Sus láminas son color amarillo pálido y cambia hasta el dorado.
Lo podemos hallar desde el principio del otoño hasta el verano. Nace en bosques de encinas y alcornoques como en terrenos calcáreos, y al cobijo de castaños y robles. Y entre sus nombres más habituales está la amanita de los césares, así que será por algo, por su sabor, digna de los emperadores romanos.
Níscalos (Lactarius Deliciosus).Una de las más abundantes y ricas de sabor. De sombrero convexo y carnoso. De color anaranjado a rojizo, y conforme va madurando aparecen algunas manchas verdes.
Esta variedad comestible aparece en la temporada de otoño y a principios de invierno en pinedas jóvenes.
Rebozuelo (Cantharellus Cibarius). Fácil de reconocer por su sombrero en forma de embudo y amarillento. Muy carnosa y de sabor afrutado, y a veces, con un punto amargo. También, su temporada es ahora. Lo hallamos en los bosques de robles, hayas y pinos. Sus posibilidades culinarias son infinitas, y esta seta es la reina de muchos platos europeos.
La trufa negra (Tuber Melanosporum). Es una seta subterránea de color negro-marrón. Apreciada en la alta cocina por su valor. Se puede recolectar con la ayuda de perros adiestrados, al estar enterradas es difícil localizarla. Crece en suelos calizos en las raíces de los árboles como son las encinas, avellanos o quejigos.
Su recolección está próxima, suele ser entre diciembre y marzo. Todavía nos falta un poquito, pero, gracias a las distintas formas de conservación, prácticamente se pueden consumir durante todo el año.
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