Hábitats de las setas, ¿dónde encontrarlas?

¿Donde puedo encontrar setas? ¿qué variedades puedo recolectar en cada tipo de hábitat?

En la Casa de las Setas nos gusta salir al campo, disfrutar de la naturaleza, pero sobre todo nos gustan las setas. Así que vamos a contaros cuales son las caracteristicas necesarias para que salgan, las setas y qué setas vais a encontrar en cada tipo de hábitat.

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Todas las setas no son iguales

Las setas no son piezas industriales que se fabrican en una linea de producción, que va! Son unos seres muy caprichosos que necesitan de unas condiciones determinadas para poder desarrollarse y crecer. Algunas variedades son menos exigentes con esas condiciones, como Pleurotus ostreatus, y son capaces de fructificar en casi cualquier condición. Otras, por el contrario, necesitan una condiciones de humedad, temperatura y/o tipo de suelo para crecer, y como uno de esos parámetros no se cumpla igual no las vemos en varios años.

Hay especies que son muy caprichosas y como no se den las características ni siquiera salen, como las colmenillas. Otras especies pueden dejar pasar incluso decenas de años hasta volver a aparecer.

Si queremos tener éxito en nuestra recolección deberemos tener controladas estas variantes. Vamos a analizarlas una por una.

Clima y suelo en la micología

 

¿Qué tipo de suelos necesitan las setas y hongos para crecer?

Si queremos convertirnos en buenos recolectores de setas, deberemos reconocer los terrenos por los que nos movemos. En muchas fichas de setas nos aparecen frases como “suelos calizos, suelos ácidos, suelos básicos, suelos silíceos…”, entonces nos viene a la cabeza, ¿cómo puedo saber el tipo de suelo? Pues bien, os vamos a ofrecer unas nociones básicas para intentar reconocer esos tipos de suelos.

¿Qué es el Ph de la tierra? ¿Por qué es tan importante el Ph en el desarrollo de las setas?

Un suelo puede ser básico o ácido, esto va a depender del pH del mismo. En general para otros ámbitos científicos, la barrera entre lo ácido y lo básico se establece dentro de una escala que va del 1 al 14 en el punto medio, el 7; pero en Edafología (Ciencia que estudia la composición y naturaleza de los suelos), la barrera se establece en el 6,5.

Entre el 6-7 el suelo se considera neutro, por debajo del 6 ácido y por encima del 7 básico.

¿Qué influye para que un suelo sea ácido o básico?

El principal factor que incluye en el pH de un suelo es la litología del mismo, es decir, la roca madre sobre la que se asienta y que lo genera; sin embargo, la cantidad de precipitaciones que reciba un lugar también influye mucho porque puede modificar el pH aportado por la roca.

 

Suelos básicos, rocas calizas

Las rocas calizas y los yesos generan a priori suelos básicos, mientras que los suelos ácidos están compuestos por graníticos, gneises, cuarcitas, pizarras, etc… Sin embargo una zona caliza en la que la media de precipitación anual sea muy elevada, presentará un pH ácido al haberse “lavado” el carbonato cálcico de la roca que es el que eleva el pH. Obviamente nosotros no somos geólogos (si alguno lee esto igual nos mete un “cargote”) y no vamos a medir el pH del suelo a cada momento.

Existen pistas en el entorno que nos ayudan a saber qué tipo de pH hay en cada lugar. La mejor de todas es la vegetación, tenemos que ser observadores de los árboles y las plantas que rodean a las setas, ya que nos van a ayudar a saber qué tipo de suelo es, aunque bien es cierto que no hay fórmulas exactas.

Como saber el Ph del suelo a través de sus plantas

En nuestra web encontrarás todo tipo de medidores de Ph, humedad, viento, estaciones meteorológicas, termómetros, ... Conviértete en un verdadero profesional de las setas y controla los parámetros que influyen en su aparición

 

Plantas que sólo nacen en suelos con Ph básico

Para suelos básicos, especies basófilas, podemos destacar árboles como, Juniperus thuriferia (sabina), Quercus humilis, Quercus faginea (quejigo), Quercus coccifera (coscoja, esto sólo en el norte, en el sur de la península aparece más en suelos ácidos) y Pinus halapensis (pino carrasco). Como plantas se pueden destacar, Lavandula latifolia (lavanda, espliego), Salvia lavandulifolia (salvia de hoja estrecha), Thymus vulgaris (tomillo), Rosmarinus officianalis (romero), Echinospartum horridum (erizón), Buxus sempervirens (boj), Staehelina dubia (hierba pincel).

Plantas que sólo nacen en suelos con Ph ácido

Para suelos ácidos, especies acidófilas, podemos destacar árboles como, Castanea sativa (castaño), Quercus suber (alcornoque), Quercus pyrenaica (rebollo) y Quercus robur (roble común). Como plantas se pueden destacar, Cistus ladanifer (jara pringosa), Cistus monspeliensis (jara de Montpellier, estepa negra), Vaccinum myrtillus (arándano), Rhododendron ferrugineum (azalea de montaña), Cytisus multiflorus (escoba blanca), Genista florida (abulaga, apiorno) y Ulex europaeus (tojo, espinillo).

Plantas que nacen en suelos con todo tipo de Ph

También existen por ejemplo árboles indiferentes, los podemos encontrar en suelos ácidos o básicos, como son Fagus sylvatica (haya), Quercus ilex (encina), Quecus petraea (roble albar), Pinus uncinata (pino negro) y Abies alba (abeto).

¿Que setas salen según el Ph del suelo?

Bueno, después de tanto nombre científico no nos tenemos que asustar, no hace falta conocer el nombre de árboles o plantas (si los conocemos mejor para nuestra cultura), tenemos que ser observadores, por ejemplo, estamos en un hayedo y vemos pequeños arbustos de hojas ovaladas y margen ligeramente aserrado, con fruto redonde de color negro aulado y sabor dulce, pues bien, no hace falta que sepamos que es un arándano y que nos indicaría que estamos sobre un suelo más bien ácido, pero si vemos en ese terreno Boletus edulis nos tendremos que extrañar, eso es lo que tenemos que almacenar en nuestro cerebro.

Por el contrario y siguiendo con el ejemplo anterior, si estamos en un hayedo donde abunda el boj, no hace falta que lo relacionemos con que el suelo será más básico, si no que nos daremos cuenta que los Boletus edulis brillan por su ausencia. Con esto queremos decir que tenemos que relacionar las especies de árboles y plantas que vemos cuando recolectamos setas, y así reconocerlas cuando andemos por otros suelos. Un último ejemplo serían las encinas, si andamos por un encinar con abundante jara como el Cistus ladanifer o Cistus laurifolius nos daremos cuenta de que es un terreno óptimo para Boletus aereus y Amanita caesarea, indicarán que se trata de un suelo ácido. Si por el contrario en el encinar abunda el romero o lavanda, las dos especies de setas antes mencionadas serán más bien nulas.

Por supuesto que esto no es 100% exacto y siempre aparecen especies de setas donde se supone que no deberían aparecer, pero precisamente estas cosas, son lo que hacen de la micología, un mundo fascinante y misterioso.

 

 

La influencia del clima en las setas

Otro punto igualmente importante para los hongos es el clima. Destacamos los siguientes factores:

La lluvia, juega un papel fundamental por dos motivos, uno porque en zonas muy lluviosas un terreno básico se puede convertir en ácido. Y segundo, porque según la especie de seta necesitará unas condiciones de humedad para desarrollarse.

La temperatura, es igualmente importante ya que tanto a altas temperaturas como a bajas no se desarrolla el hongo y no producirá setas, se podría hablar de límites entre los 8 y 25 grados centígrados.

El viento, es el peor enemigo del micólogo, puede acabar con las setas en cuestión de horas. Seca tanto las setas ya emergidas como toda la capa superficial del terreno, impidiendo muchas veces un nuevo brote.

Si somos capaces de interpretar todos estos datos que nos ofrece las naturaleza y sabiendo los “gustos” de las setas, podremos aventurarnos a recolectar nuestras especies favoritas con más opciones de éxito.

Setas que podemos encontrar según su hábitat

Ya hemos indicado que no todas las setas salen en todos los terrenos. Algunos tipos de setas establecen relaciones muy estrechas con determinadas especies de árboles silvestres por lo que si sabemos qué tipos de árboles crecen en el monte podremos averiguar qué tipos de setas vamos a poder encontrar en estos hábitats. Así que vamos a ir explicando qué tipos de bosques podemos encontrar en nuestro territorio para poder conocer las setas que nacen en ellos.

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Abedular. Setas de alcornoques

 

El abedular está compuesto principalmente por la especie Betula pendula, es un árbol caducifólio, su hoja tiene el margen aserrado y es de forma más o menos romboidal. El tronco tiene un color blanco muy característico, con pequeñas grietas horizontales más oscuras. Prefiere los suelos húmedos, principalmente calizos aunque también se vean sobre terrenos silíceos. Crece  en zonas soleadas, cerca de los cursos de ríos o en márgenes de bosques.

Es un bosque muy curioso micológicamente hablando, pero si lo único que buscamos son especies comestibles pocas alegrías nos vamos a llevar, lo único que cabría destacar el Leccinum carpini , Leccinum scabrum o Leccinum roseofractum,  todos comestibles mediocres.

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Abetal. Setas de abeto

 

El abetal está compuesto por la especie Abies alba. Se trata de un árbol con forma piramidal,  que alcanza gran altura. Es perennifolio, sus hojas son planas, individuales, formando dos hileras. Su tronco es de un color ceniza blanquecina, de allí su “apellido” alba. Requiere un clima lluvioso, crece en las zonas montanas más umbrías, en laderas y barrancos. Muchas veces crece junto a hayas, creando bosques mixtos, otras también con pino albar. Otra característica que nos ayudará a reconocerlo será fijarnos en sus piñas, que crecen erectas hacia arriba, y no hacia abajo como los pinos.

Existe otra variedad de abeto poco extendida, la conocemos como Abies pinsapo.

 

Como principales especies de setas comestibles que nos podemos encontrar en este tipo de bosque caben destacar las siguientes, Boletus edulis, Boletus pinophilus, Boletus erytrophus, Hygrophorus marzuolus, Lactarius salmonicolor  y  Morchella sp.

 

Alcornocal. Setas de alcornoque

 

 

El alcornocal es un bosque de clima mediterráneo, aparece en forma de bosques o  pequeñas zonas mezcladas con otros tipos de árboles, pero lo más habitual es encontrarlo en forma de dehesa, o por lo menos bastante aclarado, esto es debido a la actividad económica del hombre basada en la extracción del corcho.

La especie principal es el Quercus suber, similar a la encina, pero éste tiene una capa de corcho en el tronco, su follaje es de color más claro y menos denso. No crece sobre suelos calizos, y soporta mal el frío, y a su vez necesita más humedad.

Las especies de setas comestibles más importantes que podemos encontrar en este bosque son Amanita caesarea, Amanita rubescens, Cantharellus sp., Boletus aestivalis, Boletus aereus, Hydnum sp., Leccinum lepidum, Lepista nuda, Macrolepiota sp.y Russula cyanoxantha.

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Bosques de ribera ¿Que setas encontramos en las riberas de rios?

 

 

Como su nombre indica el bosque de ribera está formado por diversas especies de árboles que crecen cerca de los ríos o corrientes de agua, zonas húmedas pero soleadas. Como principales especies podemos destacar los chopos (Populus tremula, Populus nigra y Populus alba), también los fresnos (Fraxinus angustifolia y  Fraxinus excelsior), por último caben destacar los olmos (Ulmus minor), los sauces (Salix sp.) y el tamariz (Tamarix gallica). A veces estos bosques son difíciles de andar ya que los arbustos y matorrales lo hacen casi impracticable, pero si encontramos un buen “cado”, los pinchazos habrán valido la pena. En estos bosques podremos encontrar diferentes setas comestibles, de las cuales destacamos Agrocybe aegerita, Lepista nuda, Morchella sp., Verpa sp., Coprinus comatus y Pleurotus ostreatus.

 

Encinar – Carrascal. Setas de encina

 

 

El carrascal es un bosque xerófilo (adaptado a ambientes medio-secos o secos) constituido básicamente por la encina (Quercus ilex). Ha sufrido durante años la tala indiscriminada para conseguir madera y más recientemente para dejar paso a los extensos campos de cultivo. Así nos hemos quedado con pequeños reductos donde poder disfrutar de este tipo de bosque, muy rico micológicamente hablando. Estos bosques, si no han sido cuidados, ya sea por la ganadería o por una tala controlada, podemos encontrarnos con que son casi inaccesibles. Cuando está sumamente cuidado se convierten en dehesas, con encinas grandes y espaciadas.

Este tipo de bosque es riquísimo desde el sentido micológico, las principales especies comestibles son Amanita caesarea, Amanita rubescens, Boletus aestivalis, Boletus aereus, Boletus regius, Cantarellus sp., Craterellus sp., Clitopilus prunulus, Leccinum lepidum, Lepista nuda y Morchela sp.

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Hayedo. Setas de hayas

 

 

El Hayedo está formado por el Fagus sylvatica, es un árbol caducifolio, de porte robusto y gran talla, su tronco es liso y de color gris blanquecino. El haya necesita suelos frescos y fértiles, crecen sobre zonas calizas o silíceas, aunque normalmente están acidificadas por la acción del agua. Necesita abundante lluvia. Es una especie de sombra y por eso prefiere situarse en las montañas, muchas veces compartiendo sitio con el abeto. Los bosques de hayas son muy sombríos, haciendo que su sotobosque sea muy pobre.

Las especies se setas comestibles que caben destacar en este tipo de bosque son Amanita rubescens, Boletus edulis, Boletus aestivalis, Cantharellus sp., Craterellus sp., Hydnum sp., Russula cyanoxhanta , Russula virescens y Cortinarius praestans.

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Pinares. Setas de pinar

 

 

Dentro de lo que denominamos como hábitat, el pinar, cabe distinguir varias especies. Principalmente destacar las que pueblan las altitudes más altas y que requieren mayor humedad como el Pinus uncinata (pino negro), de todos, el que mayor altitud alcanza, debajo de éste, crece el Pinus sylvestris (pino silvestre, pino albar). Con altitudes menores y acostumbrados a menor cantidad de agua estarían, el Pinus nigra (pino laricio), Pinus halepensis (pino carrasco), Pinus pinaster (pino rodeno, pino resinero, pino salgareño), Pinus pinea (pino piñonero) y el Pinus radiata (pino de Monterey).

Es uno de los hábitats más rico micológicamente hablando, englobando a todas las especies de pino. Tendremos que reconocer la especie de pino si queremos saber que setas nos podemos llegar a encontrar, ya que hay especies de hongos que sólo se desarrollan en ciertas especies de pinos, por ejemplo, nos será muy difícil encontrar Boletus pinophilus entre pinos carrascos y a su vez ver Suillus mediteraneensis entre pino negro.

Considerando todas las especies de pinos, en estos bosques no podremos encontrar diferentes setas comestibles y destacamos las siguientes, Amanita rubescens, Boletus edulis, Boletus pinophilus, Cantharellus sp., Clitopilus prunulus, Hygrophorus marzuolus , Lacatarius deliciosus, Lactarius sanguiflus, Lepista nuda, Macrolepiota sp., Morchella sp., Russula integra, Rusula aurea, Suillus luteus , Triholoma protentosum, Tricholoma terreum y Xerocomus badius.

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Prado. Setas que crecen en los prados

 

 

Podemos considerar un prado como una extensión de suave relieve donde crece  abundante hierba que servirá de alimento para el ganado. Por lo general este ecosistema ha sido creado por el hombre, debido a su actividad basada en la ganadería, se mantiene por la siega y el pastoreo. Los prados con un relieve más irregular y con pendiente elevada suelen dedicarse tan sólo al pastoreo.

En este tipo de hábitat podremos encontrar muy diversas especies de setas comestibles, de las cuales destacamos las siguientes, Agaricus sp., Calocybe gambosa, Clitopilus prunulus, Coprinus comatus, Lepista personata, Leucopaxillus lepistoides, Marasmius oreades, Macrolepiota sp.,  Morchella sp., Melanoleuca grammopodia, Pleurotus eryngii.

 

Robledal. Setas de robles

 

 

Este bosque hace referencia a varias especies del género Quercus, siempre con hoja caduca, blanda y  borde redondeado. Con tendencia a climas que según la especie será de atlántico a mediterráneo. Los principales son el Quercus rubur, Quercus petraea, Quercus humilis y Quercus pyrenaica. En nuestra península aparecen unos u otros dependiendo de la naturaleza del suelo, de la cantidad de lluvias y del frio, siendo el más extendido el Quercus pirenaica.

A veces se pueden encontrar bosques adehesados por la acción del hombre, donde podremos encontrar robles de gran tamaño. Micológicamente hablando, estos bosques son buenos tanto en verano, después generosas tormentas, como en otoño cuando las temperaturas son más bajas y la humedad aguanta mucho.

Las principales especies comestibles que podemos encontrar son Amanita caesarea, Amanita rubescens, Boletus aereus, Boletus aestivalis, Boletus regius, Cantarellus sp., Craterellus sp., Russula cyanoxantha, Russula virescens, Russula aurea, Russula vesca, Macrolepiota sp., Hydnum sp. y Fistulina hepatica.

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Al monte bien equipado.

No olvidemos que vamos al monte con la intención de recolectar setas y hongos comestibles. Sin una cesta en condiciones y una navaja especial, mal lo vamos a tener para poder recolectar y transportar las setas. Ni se nos ocurra utilizar recipientes que no cumplan los requisitos de aireación y esporación. En nuestra tienda online lacasadelassetas.com encontrarás todo lo necesario para la recoleccion sostenible de setas y hongos.

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Salud y setas de bosques y prados