Dificultad: Media

Comensales: 4 comensales

Preparación: 15 minutos

Tiempo de cocción: 25 minutos

Ingredientes:

- 600 gramos de trucha

- 400 gramos de patatas

- 200 gramos de rebozuelos salteados, preferiblemente frescos

- Romero al gusto

- Ajo

- Sal

- Pimienta

- Aceite de oliva virgen extra

- Perejil

Preparación

Primer paso

Para elaborar este plato es muy importante contar con ingredientes frescos, ya que esto nos asegurará el éxito del resultado final.

En primer lugar, se toman las patatas, las lavamos, pelamos y las cortamos es rodajas finas. Aliñamos las patatas añadiendo sal, pimienta, ajo, aceite de oliva y romero picado.

Segundo paso

Tomamos la trucha y la fileteamos con delicadeza. Preparamos una fuente de horno cubriéndola con papel para hornear y colocamos en su base, de manera organizada, las rodajas de patata asegurándonos de que se superponga cada rodaja con la siguiente.

Seguidamente colocamos los filetes de trucha sobre las patatas, cubriendo toda la base que habíamos creado. A continuación, ponemos una segunda capa de patatas sobre los filetes de truchas, de nuevo asegurándonos de cubrir toda la superficie.

Nota: Alternativamente, en esta receta se puede utilizar perca en lugar de trucha.

Tercer paso

Introducimos la fuente con las truchas y las patatas en el horno precalentado a 200°C y horneamos durante unos 20-25 minutos, comprobando el grado de cocción de vez en cuando para evitar que se nos queme todo.

Mientras, preparamos las setas, que deben ser elaboradas aparte. Para ello, colocamos cuidadosamente los rebozuelos en una sartén y los sazonamos con sal, pimienta y perejil picado. Añadimos también una cucharada de aceite de oliva virgen extra y las salteamos.

Cuando la trucha esté bien cocinada, emplatamos añadiendo un puñado de rebozuelos salteados en cada plato.

Este es un plato excelente para acompañar con un vino blanco